¿Cuál es el mejor villano de Final Fantasy?
Uno de los debates más polémicos de la larga historia de la saga trata sobre quién es mejor: Kefka (FF VI) o Sefirot (FF VII). Ambos son los villanos de Final Fantasy más populares, y provienen de los dos juegos más reputados. Ello ha provocado que los fans se ensalcen en eternos debates tratando de demostrar por qué su malo favorito es el mejor. Incluso, de vez en cuando algún fan se atreve a insinuar que algún otro villano de FF es mejor que ambos. Generalmente su opinión es ridiculizada y no se le toma en cuenta.

Así que aquí tenéis una meticulosa lista de razones (en clave de humor) que podréis usar cuando tratéis de defender que vuestro villano favorito es el que más mola de la serie. La lista abarca los enemigos y jefes finales de los 12 juegos de la saga.
Nota: *Spoilers* Si no habéis jugado a alguno de los juegos, ¡no leáis nada sobre su villano, pues os puede arruinar la historia!
Este texto es una traducción (más o menos afortunada…) que he realizado yo misma. El texto original (inglés) está en este enlance: Final Fantasy Wiki.
Razones por las que Garland es el mejor (FF I)
«¡Yo, Garland, os noquearé a todos!»
– Garland, usando las únicas palabras que conoce.
- Garland no necesita vestir extravagantes vestidos. Le basta con una armadura que apesta a machismo.
- Garland fue el primer villano de la saga. «Si no eres el primero, eres el último».
- Si no os gusta Garland, él os noqueará a todos.
- Garland se benefició a la Princesa Sara. Venga, no me mires así. ¿Qué te creías que hizo durante esos 50 minutos que tardaron en aparecer los Guerreros de la Luz?
- Se transforma en Caos. Nada más que añadir.
- Su armadura es una de las cosas más chulas jamás diseñadas. Y su espada es la mejor de la saga.
- Parece comprender realmente todo eso del bucle temporal. ¿Quién más puede decir lo mismo? (aparte de Artemisa (FFVIII), pero esa no importa a nadie).
- Ha revivido en dos ocasiones. La primera en el pasado y posteriormente en el presente. Y después de eso, todavía sigue vivo. ¡Chúpate esa, Sefirot!






