Análisis de temas de batalla de jefes. Época NES
Esta es la primera de una serie de entradas que tienen por objetivo analizar musicalmente los temas de batalla de los jefes finales de todos los capítulos numerados de la saga Final Fantasy. En un primer momento, me planteé hacer una sola entrada. Sin embargo, conforme iba escribiendo, me di cuenta de que el resultado iba a ser demasiado extenso. Por ello, he decidido dividirlo por épocas (época NES, época SNES, época Play Station 1, época Play Station 2 y época Play Station 3).
Antes de comenzar el análisis de la época NES, me gustaría aclarar algo con respecto a estos temas. Existe una gran confusión sobre cuál es o no el tema de batalla de determinados jefes finales, pues en un principio (sobre todo en los primeros Final Fantasy) no existía un tema específico para el jefe final (en ocasiones ni siquiera para los jefes). Es por ello que para realizar este análisis me he basado siempre en los temas que sonaban en las versiones originales (nada de reediciones posteriores).
Me gustaría comenzar recordando que en la saga existen numerosos elementos que se repiten a lo largo de las distintas entregas. Así, teniendo en cuenta que la música es un elemento muy importante en Final Fantasy, encontraremos muchos temas que se repiten a lo largo de toda la saga (como por ejemplo, el famoso Victory Fanfare). Del mismo modo, existen ciertos temas típicos, que aunque no son siempre iguales y en muchas ocasiones no comparten nombre, tienen una serie de características comunes. Éste es el caso de los temas de batalla que suenan mientras peleamos contra los jefes finales de la saga (Kefka, Sefirot, etc.).
Así pues, voy a comenzar con la reflexión o análisis musical de los temas de batalla finales de la época de la NES.
Sonido en la NES
Antes de nada, unas breves pinceladas sobre las capacidades sonoras de la videoconsola. El procesador de la NES incluye un generador de sonido programable, que proporciona cinco canales de audio [1]. Por tanto, una NES podía reproducir hasta 5 sonidos a la vez:
- Dos osciladores de onda cuadrada. Estos dos canales ofrecían mayor flexibilidad (en términos de volumen, frecuencia y amplitud), y por tanto, solían llevar el peso de la melodía y las líneas de armonía.
- Un oscilador de onda triangular. Este canal era menos flexible, y se usaba como apoyo a los anteriores (por ejemplo, el bajo).
- Un canal de ruido blanco. Solo hacían ruído estático, por lo que se usaban para la percusión o efectos de sonido.
- Un canal PCM. Podría reproducir audio digital de baja calidad (voces, etc.).
Como veremos, Nobuo Uematsu supo utilizar estas limitadas armas para componer algunas obras geniales que aún perduran en nuestros días.
Final Fantasy I
En los inicios de la saga, no existía la tradición de emplear un tema típico para la batalla contra el jefe final. Así pues, en un principio se utilizaba la misma melodía en todas las batallas. De esta manera, en la versión original de Final Fantasy I, el tema que sonaba en la lucha final contra Chaos se llamaba «Battle scene«.
He de decir que tras escuchar el tema y ver la partitura he quedado bastante sorprendida. Si vemos la estructura formal del tema, veremos que se trata de lo más básico y elemental que se puede hacer dentro de la composición. Podría decirse que Nobuo Uematsu no se comió mucho la cabeza. Asombrosamente, basa todo el tema en los dos acordes fundamentales que no pueden faltar en una composición y sin la cual ninguna tendría sentido: los llamados acordes de tónica y dominante. Tras pasear mi vista por toda la partitura, soy casi incapaz de encontrar un acorde que no sea ninguno de estos dos.
Chaos, primer villano de la saga. Él os noqueará a todos…
Los acordes, en muchas ocasiones, suelen estar expresados en las partituras mediante lo que se llama cifrado americano, que es una manera abreviada de representar las notas musicales con letras del abecedario. Según este cifrado, teniendo en cuenta que nos encontramos en la tonalidad de Sol m, el acorde de tónica (sol), se corresponde con la letra G, mientras que el de dominante (re), se expresa con la letra D. Así pues, me ha parecido buena idea poneros una imagen de una de las hojas de la partitura para que comprobéis vosotros mismos cómo estas letras son las que más aparecen, hasta el punto que casi no podemos encontrar otras… Os he rodeado las letras para que lo veáis con más claridad (click para ampliar):
Este hecho, solo lo he visto en algunas canciones populares infantiles. Se podría decir que Nobuo no se complicó mucho, que hizo algo tonto, demasiado básico y estúpido utilizando esos acordes para estructurar el tema… ¡pero no! A pesar de ello, el resultado es bueno. Este hombre es un genio. Todavía me pregunto cómo puede conseguir algo así utilizando algo tan elemental.
Es cierto que no es un tema inolvidable ni espectacular, que es repetitivo… Pero teniendo en cuenta la estructura que usa y lo limitada que estaba la Nintendo en el tema sonoro, para mi este tema es una genialidad.
Final Fantasy II
En la versión original de Final Fantasy II, seguía sin haber un tema específico para el tema final. Sin embargo, se hace la primera distinción en los temas de batalla. Así, encontramos un tema para las batallas normales y otro para todos los jefes, sin hacer ningún tipo de distinción entre el final y el resto. Así, el tema que puede escucharse en la batalla final de la versión original de Final Fantasy II se llama «Battle Scene 2«. En posteriores versiones, surgieron nuevas melodías para distinguir entre el jefe final y los demás. Sin embargo, «Battle Scene 2» siguió siendo la melodía del jefe final.
En este tema Nobuo se complicó un poco más con los acordes y la estructura del tema. Se observa una mayor complejidad y se ve cómo intenta superarse. Sin ser algo espectacular, vemos cómo intenta buscar una mayor complejidad. Esto, además de con los acordes, lo podemos observar con el simple hecho que comenté anteriormente: el que exista un tema para las batallas normales y otro para los jefes.
El Emperador Palamecia.
Si nos paramos a echar un vistazo a la obra, también podremos ver que utiliza muchas variaciones en el tiempo, lo que le da mucha más riqueza a la obra. Este hecho puede observarse claramente en los primeros 14 segundos del vídeo, donde el tiempo se va acelerando. Se empieza con figuras de larga duración (blancas), para pasar posteriormente en pocos segundos a la siguiente figura más breve (la negra), y así sucesivamente hasta llegar al segundo 14, donde apreciaréis esta aceleración de la que os hablo. Personalmente me gusta el efecto. La aceleración del ritmo da una sensación de estrés creciente ante la inminente batalla.
Estos cambios de ritmo no solo pueden observarse en esos segundos… Utiliza figuras complejas del solfeo a lo largo de todo el tema. Nobuo introduce así numerosos «grupos de valoración especial», que son grupos de figuras musicales cuya duración es irregular y que habitualmente suelen ocasionar más de un quebradero de cabeza cuando los más novatos intentan solfearlo.
Final Fantasy III
Final Fantasy III es el primer juego de la saga en el que podemos encontrar desde el principio un tema específico para el jefe final. Así pues, en la batalla contra Nube de la Oscuridad escucharemos «This is the Last Battle«.
Este tema está dividido en tres partes que son cada vez más rápidas.
No me cabe duda que con este tema Nobuo trató de explotar todas las posibilidades sonoras de la consola. Si volvéis arriba y reproducís el tema del Final Fantasy I, y a continuación el del Final Fantasy III, no me cabe duda que apreciaréis la diferencia y la complejidad creciente. No parece que el sonido provenga de la misma videoconsola.
Como ya dije al principio, el primer tema es muy elemental. Sin embargo, éste es mucho más complejo y sorprendente para lo que debió de ser componer para una Nintendo. El tema del jefe final del Final Fantasy III supera a los de las dos entregas anteriores.
Nube de Oscuridad, tan fatídica como ligera de ropa.
Podemos encontrar mayor complejidad en su estructura y en su ritmo. Además, podemos encontrar por primera vez tres partes claramente diferenciadas que van aumentando progresivamente de ritmo.
- Primera parte: abarca aproximadamente hasta el segundo 50. Si lo escucháis, podréis ver cómo en ese momento cambia completamente el carácter del tema. Esta primera parte comienza con un toque dramático y lento, tal como puede leerse al comienzo de la partitura («drammatico«). Nos ofrecen un momento de pequeño respiro para lo que se avecina pero al mismo tiempo nos van metiendo en situación con ese toque angustioso que tiene la obra. Esto se aprecia notablemente en el segundo 34, cuando escuchamos la misma melodía que habíamos estado oyendo hasta ahora pero el doble de rápido. A mi me suena como… ¡ahora empieza la batalla!
- Segunda parte: abarca hasta 1:01. El tema suena muy distinto e incluso parece otro si lo escuchásemos por separado. Aquí el tema nos sigue preparando hasta lo que para mi es la parte esencial y más importante, la tercera.
- Tercera parte: llega hasta 1:25. Fijaos que no va hasta el final del vídeo. Esto es por dos motivos. Uno porque se repite en bucle… Y el otro porque antes de hacer esta repetición en bucle alterna la tercera parte con las otras dos que han aparecido anteriormente. Para mi, la esencia del tema se encuentra en la tercera parte. Es la parte que le da carácter y que podría decirse que es el tema de Nube de Oscuridad.
Esta tercera parte puede incluso subdividirse en dos más pequeñas, pero eso ya es complicarse demasiado.
Como veis, el tema no tiene ningún desperdicio. Cómo se nota que es el primer tema específico para un jefe final…
Un saludo,
tifita
Referencias
[1] Music Monday: How NES Sound Works.
Nota Importante: He detectado que las entradas de mi blog están siendo vilmente copiadas en decenas de páginas web y foros. En la mayoría de las ocasiones, ni siquiera se molestan en poner un enlace a la fuente original. Si te gusta esta entrada, pon un enlace desde tu página, pero por favor, no hagas un copiar y pegar. Me cuesta mucho hacer entradas extensas como ésta. Si me copias, pierdo visitas y por tanto, motivación para seguir haciendo el blog de Final’s World. Gracias por tu comprensión. |
Ángel
2 abril, 2011 @ 20:31
Una de las cosas que más me arrepiento… No haber aprendido nunca a tocar nada.
Realmente me come por dentro no entender completamente lo que escucho y es un fastidio sobre todo no poder usar la música para expresarme yo mismo. Pero nunca es demasiado tarde.
Aunque la entrada está estupenda. Todo lo de antes no tiene nada que ver con lo que has compartido, es solo una espina que tengo ahí desde hace tiempo.
Si la verdad, entendí algo con mi poca capacidad para la música fue por tu forma de explicar. It sure took me back, cuando era un crio y me fascinaban la música de los videojuegos escuchándolas a través de los cascos para poder poner el volumen todo lo alto que quisiera. No pensé que alguna vez hubiese sido tan geek en mi vida (menos mal que no tengo el tono de llamada del móvil con alguno de esos temas… No, espera, sí que lo tengo pero es el victory fanfare y no lo estaba contando xD)
Pero es que son impresionantes, todavía mirando hacia atrás después de tanto avance recuerdo porque me gustaban tanto y porque me cabreaba que alguien los llamara “pitidos”.
No cabe duda del peso y la importancia de esos “Battle Themes” y me sigue molestando no poder elogiar estas obras todo lo que debería y se merecen, por todo el mérito que tenéis vosotros los músicos.
Yo solo puedo escucharla y sentirla, pero no comprenderla. Si con eso basta, yo me uno a todos los que dicen, y con razón, que Final Fantasy siempre ha tenido una de las mejores BSO’s de los videojuegos.
Anduril
12 abril, 2011 @ 17:13
La verdad es que sí, escuchas la del Final Fantasy I y luego la del Final Fantasy III… y no parece que estés escuchando a la misma consola. De hecho, he oído comentar que la calidad de sonido de Final Fantasy III supera a la de la mayoría de los primeros juegos de Mega Drive.
Me parece increíble que un compositor sea capaz de componer música genial adaptándose a las limitaciones de la NES, pero también sepa aplicar esa misma habilidad en componer para una orquesta completa.
Leandro
16 abril, 2011 @ 16:17
Excelente entrada. Creo, igualmente, que el salto está en el FFII, en el que aparece esa clásica «intro» dentro del mismo tema, y en la que casi siempre está el jefazo hablando idioteces durante 30 segundos, para así soltar un super poder que deja a toda la partida con 20 de HP.
Saludos!
Iván
16 abril, 2011 @ 18:45
Bueno, tu blog es sumamente interesante, yo soy un gran fanático de la saga desde mí infancia, y la verdad que da gusto encontrar gente que rinda culto a las grandes obras artísticas.
Veo que sabés muchísimo de música y sonido, y tu post es una aporte increiblemente valioso, te felicito.
Yo también soy músico-compositor, y aficionado de la música japonesa instrumental, y obviamente que Uematsu es uno de los nombres que inevitablemente se infiltran en nuestra vida. Las versiones de estas 3 obras se pueden encontrar en los discos de The Black Mages, y son estupendamente interpretadas, para quienes se hayan sentido atraidos por las mismas.
Yo recien comienzo con mí blog de música japonesa, estás invitado a ver y a comentar lo que te parezca. Saludos, muy buen análisis!
http://moonlightsymphonies.blogspot.com
Iván
16 abril, 2011 @ 23:06
Querida Tifita, debo decir que tu análisis musical sobre estas obras es más que categórico. Da gusto encontrar este tipo de información tan valorable, y es un GRAN aporte artístico, y por supuesto una forma de culto a tan grandioso compositor, te felicito.
Creo que todos los Final Boss Themes de la saga son memorables, y todos tienen lo suyo, si bien, el sonido fue evolucionando desde sus inicios hasta ahora, eso no impide para nada poder apreciar absolutamente todas por igual. Yo también soy músico-compositor y Uematsu es uno de los intérpretes que más me ha inspirado a lo largo de los años.
En los tres discos de The Black Mages están interepretados todos los Final Boss Themes desde el primero al X, y la verdad es que son versiones excelentes, se las recomiendo a cualquier fanático de la saga, aunque la mayoría ya debe estar al tanto xD
En mí reciente blog de música japonesa tengo pensado subir las soundtracks de Final Fantasy y Black Mages, invito a Tifita y a todos los usuarios a darse un paseo, ya que es otro espacio donde hay mucho trabajo de análisis e investigación como este. Saludos!
tifita
19 abril, 2011 @ 00:43
Muchas gracias a todos por vuestros comentarios.
Me alegro que os haya resultado interesante. En un principio me pareció que la idea no gustó mucho, llegando a plantearme no seguir con el resto de las entradas que me quedan sobre este tema.
Iván, excelente blog el tuyo. Animo a todos los amantes de la música japonesa a que se pasen por allí.
Iván
19 abril, 2011 @ 04:56
Hola Tifita, cómo estás? realmente me pone muy contento que te haya gustado mí blog =)
La verdad es que recien estoy comenzando, y dado mís actividades me resulta muy difícil subir material y cosas. Pero si a una sola persona le sirvió y le gusta, entonces implica que todo el esfuerzo valió la pena.
Me tomé la impertinencia de escribirte a la casilla que dejaste porque me pareció oportuno de descontextuar en tu magnífico Blog.
Sigue así, tus análisis musicales son estupendos! además, compartimos la misma sensación por los épicos Final Boss Themes, algo muy raro, pero genial. Saludos! ^^
Iván.
317words
15 noviembre, 2011 @ 23:18
Este artículo también es sensacional. Aunque se nota que la NES era más limitada y el artículo en consecuencia «da menos de sí» por ser melodías más simples.
El tema de FFI es repetitivo, pero para mí sigue siendo de los temas de batalla preferidos. Influye mucho la nostalgia (fue mi primer RPG por turnos, o mi primer RPG directamente, según se mire), pero también me parece que tiene una intensidad ideal para el fragor de la batalla.
Mi tema favorito es en cambio Battle at the Big Bridge, de FFV. Aunque también peca de ser algo repetitivo en su segunda parte. En general los temas como el de Nube de oscuridad, que tienen partes diferenciadas y van evolucionando y alternando entre ellas de forma constante suelen gustarme mucho. Roar of the Departed Souls (Lost Odyssey), también de Uematsu, me parece lo mejor en ese sentido.
De hecho, me estoy acordando ahora de que un tema de Lost Odyssey (Escape!) también tiene un guiño a la música de Bach (también Tocata y fuga). O al menos a mí me lo parece; igual he estado autoengañándome años con esto sin saberlo. xD
Dejo un par de vídeos para comparar, quizá puedas sacarme de dudas. ^^
En Escape! de 0:34 a 0:40
En Tocata y fuga de 3:14 a 3:20
Perdón si me he ido un poco del tema. 0:)
tifita
20 noviembre, 2011 @ 17:32
Lógicamente, el artículo da mucho menos de sí que el de la Snes. Sin embargo, creo que me ha sorprendido mucho más los resultados que Nobuo consiguió con la Nes que con la Snes. A pesar de las limitaciones de la consola, los resultados fueron más que dignos. Me pareció sorprendente lo que consiguió ^^
En cuanto a tu aporte (por el cual te doy las gracias y no te tienes que disculpar), creo que has dado en el clavo. En mi opinión se ha inspirado totalmente en el pasaje que indicas de Tocata y fuga. Nobuo debe de ser un gran admirador de Bach ^^