Ser padre en un JRPG
Ser padre o madre en un JRPG es una experiencia de alto riesgo. Una profesión más peligrosa que la de guerrero o caballero negro, diría yo. Especialmente si tu vástago resulta elegido para salvar el mundo. Eso sólo puede significar una cosa: tienes que diñarla sí o sí. Y si es achicharrado en tu propia aldea por las tropas de algún vil emperador, mejor.
La orfandad del protagonista es, sin duda, el recurso argumental más manido de la historia de los JRPG. Ni siquiera la nueva hornada de juegos, llamados a revolucionar este género (como Xenoblade Chronicles o The Last Story), han sido capaces de escapar de este cliché.
Desde luego, la orfandad proporciona un sinnúmero de facilidades para los guionistas de un videojuego. ¿Qué podría empujar a un adolescente normal a abandonar la seguridad del hogar familiar para irse de aventuras sin volver atrás? Y aunque nuestro voluntarioso héroe así lo decidiera, ahí estarían sus protectores padres para persuadirlo. Y de verse obligados, incluso se ofrecerían a acompañarle en su misión para velar por su seguridad. ¿Y qué puede ser menos épico que enfrentarte a tu archienemigo de la mano de mamá?
La oportuna muerte de los progenitores proporciona al héroe las riendas de su propia vida. Y de esta manera, se justifica que se embarque en su gesta de una forma menos forzada. Y en ocasiones, la orfandad es la causa misma que desencadena el viaje del protagonista. Por estas razones, poco o nada se sabe sobre los progenitores de los protagonistas de nuestros juegos.
La figura paternal/maternal… tan importante en nuestra vida real, pero tan infravalorada en estos mundos virtuales… Deseo desde esta entrada hacer un homenaje a los padres de los protagonistas de la saga Final Fantasy, tratando de indagar quiénes eran, qué relación tenían con sus hijos, y cómo dejaron este mundo.
Final Fantasy I
Éste juego es caso aparte. Los guerreros de la luz son cuatro jóvenes que deben salvar el mundo. Pero carecen del más mínimo trasfondo, así que poco podemos decir de sus padres.
Final Fantasy II
Fue el primer FF en tener protagonistas con trasfondo, y por tanto, nos trajo las primeras tragedias familiares.
«Cuatro jóvenes de Fynn perdieron a sus familias…» El texto de la intro ya nos señala la alta tasa de muerte paternal del juego.
Padres de Firion
Principal protagonista, y huérfano por partida doble. Sus padres biológicos le trajeron al mundo en una aldea llamada «Salamand», y fallecieron sin más detalles.
Al quedar huérfano, fue criado por unos padres adoptivos en otra localidad, «Fynn», junto con María y Guy. Estos padres fueron convenientemente asesinados por el Imperio Palamecia cuando el ejército saquea Fynn en la escena que da comienzo el juego.
El Emperador, cual Nerón, achicharrando Fynn al comienzo del juego.
Padres de María
Sus padres biológicos debieron ser buenas personas, puesto que adoptaron tanto a Firion como a Guy. Pero de poco les valió cuando el Imperio los despachó sin piedad.
Padres de Guy
Poco se sabe de su familia biológica. Según la novelización del juego, Guy fue abandonado en el campo y criado por una bestia llamada «Mauza» hasta que contó 10 años. Luego, fue adoptado y educado por los padres de María.
Final Fantasy III
Al igual que en Final Fantasy I, este juego propone al jugador el controlar cuatro Guerreros de la Luz sin trasfondo ni rasgos propios. Por fortuna, la reedición de este juego para Nintendo DS bautizó a los cuatro protagonistas y les brindó un pasado.
Padres de Luneth
Sus padres eran habitantes de la vasta superficie que se extiende bajo el Continente Flotante (lugar donde comienza el juego). Poco más se sabe de ellos salvo la causa de la muerte: mientras la familia volaba en un barco volador de Cid, entraron en una densa niebla y colisionaron contra el Continente Flotante. Los padres murieron en el impacto, aunque Cid y Luneth escaparon a la muerte.
Cid llevó a Luneth, que era solo un bebé, a la aldea de Ur. Allí le buscó padres adoptivos: el anciano Topapa y una mujer conocida como Nina. Contra todo pronóstico, ambos padres adoptivos están vivos durante el desarrollo del juego, pero poco hacen salvo desear suerte a Luneth en sus viajes.
Topapa contando a Luneth que es adoptado… | Nina: «Prometedme que no os iréis peleando con nadie» Luneth: «¿Pero entonces cómo subiré de nivel?» |
Padres de Arc
Su trasfondo es bastante desconocido. También es huérfano y fue criado por Topapa y Nina junto con Luneth.
Escena inédita en un JRPG: Los padres felicitando a Luneth y Arc tras terminar el juego. Vale, son adoptivos… pero algo es algo.
Padres de Refia
La historia de rubia heroína es análoga a la de Luneth. También viajaba con sus padres biológicos en el mismo barco volador, y casualidades de la vida, también sobrevivió al porrazo. Presumiblemente, fue encontrada por el herrero Takka, quien la llevó a la aldea de «Kazus» y la crió.
El herrero Takka hablando con Refia.
Takka trató de inculcar en su ahijada su pasión por los yunques y los martillos, sin mucho éxito. Refia escapó con el resto de la panda para correr aventuras. Aunque tras salvar el mundo, decide que la herrería es una profesión más agradecida, y acepta por fin ser aprendiz de Takka.
Padres de Ingus
Poco se sabe de él salvo que a su tierna edad ya es soldado del Rey de Sasune. El uso militar de los niños, por desgracia, no es un mal exclusivo de nuestro mundo real.
Final Fantasy IV
Primer Final Fantasy para Super Nintendo. Mejores gráficos, nuevas mecánicas de juego, argumento más profundo y…. sí, más huérfanos.
Padres de Cecil y Golbez
Los progenitores de nuestros antagónicos protagonistas se llamaban Kluya y Cecilia. Kluya era un lunario, esto es, un habitante de la Luna. Estaba muy interesado por la Tierra, por lo que construyó una nave espacial (la Ballena Lunar) y viajó hasta el planeta, en donde se estableció. Trajo consigo los secretos de la magia y la tecnología, y se dedicó a instruir en ellos a la humanidad. También formó una familia con una humana, Cecilia.
Kluya y Cecilia
Una noche, mientras Kluya contemplaba afligido la Luna, el pequeño Gólbez le preguntó: «Papá, ¿por qué miras a la Luna?«, a lo que Kluya respondió: «Te lo diré cuando seas mayor«. Mas día no llegó, pues que Kluya apareció asesinado al alba. Cecilia también moriría poco después dando a luz a Cecil. Golbez huyó con el bebé, aunque lo abandonó cerca de Baronia. A partir de aquí, sus caminos divergen: Cecil fue encontrado y adoptado por el Rey de Baronia, mientras que Golbez desapareció y se dedicó a la felonía.
Padres de Rosa
Los padres de Rosa son la maga blanca Joanna Farrell y un dragontino de nombre desconocido. Ambos sirvieron a Rey de Baronia en el pasado. El padre falleció por causas desconocidas, pero la madre sigue viva durante el juego.
Es posible visitar a Joanna en su casa y mantener una conversación madre-hija. Durante dicha conversación, Joanna muestra arrepentimiento por haber permitido a Rosa ser maga blanca, y le ordena quedarse en casa, ¡por fin una madre que se porta como tal! Pero Rosa, como buena hija contestona, recrimina a la madre diciéndole que ella también se arriesgó por acompañar a su padre en sus andanzas. Joanna tiene que aceptar, y reconocer cuánto ha madurado su hija.
Padres de Kain
Otro huérfano a la vista. Kain es hijo del difunto comandante de los Dragontinos, Ricard Highwind y de madre desconocida. Parece ser que Kain llegó a odiar a su padre, pues éste le educó con estricta disciplina militar. Desgraciadamente, cuando Kain contaba aún pocos años, su padre murió en extrañas circunstancias. Posiblemente asesinado, que las intrigas políticas están a la orden del día. Desde entonces, fue adoptado por el Rey de Baronia, y criado junto a Cecil.
Padres de Rydia
Nuestra pequeña peliverde nació en una de las pocas familias de invocadores que aún perduran. Su padre nunca se menciona, pero su madre es una poderosa invocadora cuya misión es defender a la remota aldea de «Mist». Nunca la vemos físicamente durante el juego, pero sí a su eidolón, el dragón de niebla. Pues al comienzo del juego, Cecil y Kain deben transportar un anillo a la aldea por órdenes del Rey. Y en su camino se topan con el susodicho bicho.
Pues bien, resulta que cuando un eidolón muere, el invocador que lo controla también la espicha. Así que los protagonistas son causantes directos de la orfandad de Rydia. No ayuda a resolver la situación con ella el hecho de que el anillo que transportan resulte ser una trampa que incendia el pueblo…
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El eidolón de la madre de Rydia | Cecil culpándose por haber dejado huérfana a Rydia |
Tellah
Tellah es un caso especial, una anomalía. Pues es de los pocos héroes de Final Fantasy que es padre. Y parece que la maldición también se cumple a la inversa. El anciano mago debe soportar la muerte de su hija Anna durante el desarrollo del juego.
Rydia, ¿no sería buena idea lanzar un Cura+?
Final Fantasy V
Padres de Bartz
Los padres de nuestro bizarro y gentil aventurero se llamaban Dorgann y Stella Klauser, respectivamente. Vivían en la aldea de Lix. Ambos murieron pocos años antes del comienzo del juego, dejando a Bartz huérfano (¡oh! sorpresa).
La primera en fallecer fue Stella, debido a una enfermedad crónica. Después de aquello, Dorgann quedó al cuidado de su hijo y comenzaron a recorrer el mundo hasta que otra enfermedad se lo llevó al otro barrio. Esto fue tres años antes de comenzar el juego. Antes de expirar, pidió un último deseo a Bartz: «Entiérrame junto a a mi amante esposa, y marcha a recorrer el mundo».
El rol de Dorgann no se limita al de ser el padre de un héroe. Lejos de eso, él mismo fue un héroe por méritos propios. Nunca lo rebeló en vida a su hijo, pero él fue uno de los cuatro Caballeros de la Oscuridad originales, que encerraron a Exdeath treinta años atrás. En lugar de volver a su mundo junto con los otros tres caballeros, optó por quedarse en el mundo de Bartz y vigilar a Exdeath.
Padres de Galuf
Galuf es un héroe ya entrado en años (unos 60), así que es un tanto ridículo considerarlo un «huerfanito». Y dada la esperanza de vida en el medievo, es de esperar que sus padres ya lleven largo tiempo criando malvas. O lo que sea que crezca en el Segundo Mundo, planeta natal de Galuf. Además Galuf era Rey en dicho mundo. Y si en el Segundo Mundo, a los políticos les gusta tanto apoltronarse en el poder como en el nuestro, podemos suponer que Galuf tuvo que esperar a que su regio padre palmara para recibir la corona.
Padres de Lenna
La princesa Lenna es la hija de los reyes de Tycoon. Solamente el padre, llamado Alexander Highwind Tycoon, permanece vivo al comienzo del juego. La Reina, de nombre desconocido, contrayó una extraña enfermedad cuando Lenna era pequeña. La enfermedad sólo podía curarse con una lengua de dragón, ahí es nada la cosa.
Por desgracia, el único dragón que tenían a mano era Hiryuu, la mascota de la familia, y los reyes declinaron matarlo. Lenna intentó furtivamente atacar al dragón, pero fue reprendido por su hermana pequeña. De la experiencia aprendió una valiosa lección de autosacrificio. Y se quedó sin madre, claro está.
Del padre podemos decir que es el Guardián del Cristal del viento. Al comienzo del juego, presiente que algo va mal con el citado cristal, y se marcha volando con el dragón a estudiar la situación. Su paradero es desconocido durante la mayor parte de la aventura.
Padres de Faris
Nuestra pirata machorra favorita es realmente hermana mayor de Lenna. Así que no vamos a repetir lo dicho anteriormente. Faris tuvo el infortunio de precipitarse del barco en el que viajaba de bebé, y terminar siendo adoptada por unos piratas. ¡Arr!
Padres de Krile
Otra huerfanita. Cuando era una zagala, sus padres se marcharon de expedición al desierto para salvar a un dragón. Pero el único en volver fue la susodicha bestia (quiero pensar que el dragón no se los zampó). Sin padres y con el dragón como nueva mascota, fue su abuelo Galuf el que tuvo que adoptar a la cría.
Conclusión
Ya lo has leído… si tienes un hijo y vives en una idílica aldea de casas perfectamente alineadas, mejor ve escribiendo testamento por si acaso. Si además tu hijo adolescente demuestra ser especial, y existe algún imperio malvado que hostiga a la población… tengo malas noticias para ti. Eres un engorro y los guionistas se desembarazarán de ti sin piedad…
En otra entrada futura seguiremos indagando en el pasado familiar de nuestros aguerridos huérfanos. Sigan atentos. (Vale, lo admito… acabo de recordar la cantidad de personajes que hay en Final Fantasy VI, y he decidido sabiamente cortar aquí por ahora).
Entrada dedicada a todos los fans de Final Fantasy que son padres o madres.
Referencias
- Muchas imágenes las he obtenido de «Let’s Play Final Fantasy«.
- La Wiki de Final Fantasy.
@lexvaras
21 abril, 2013 @ 21:57
Un artículo fantástico 🙂 *no soy padre pero siempre he estado en la tesitura de qué puede engancharme a una historia. Constantemente me pregunto por qué me cuesta tanto engancharme a los juegos, cuando sí me engancho a series. No puedo dar una respuesta verídica pero en este artículo de pone sobre la mesa un componente muy importante.
Salu2
tifita
3 mayo, 2013 @ 17:10
Muchas gracias por tu comentario lexvaras, me alegra que te haya gustado mi artículo 🙂
Angelotti
23 abril, 2013 @ 00:54
Tiene que existir un complot entre protagonistas. Cuando les llega la carta de selección como protas es todo en plan reality, con los jugadores mirando cada momento de sus vidas, e intentan ganar simpatía haciéndose huérfanos.
Ya de bebés buscan que los padres se embarquen en actividades peligrosas que no vienen a cuento y de alguna forma, ellos son los únicos que sobreviven, aun siendo los más indefensos… ¿Es que no hay más espacio en las «capsulas superman»?
¿Y esas extrañas enfermedades tan selectivas? nadie las padece y si son genéticas el protagonista parece poco afligido…
Demasiadas coincidencias.
Ahora alguien me asesinará en la noche para proteger el secreto de la verdad xD
Sin duda mi aldea será calcinada y algún nuevo héroe de última generación saldrá de entre los escombros para salvar al resto del mundo, ya veréis, ya…
Ja, ja, ja…..
En fin, esta entrada me ha recordado a una petición que hice ya tanto tiempo atrás.
Entrando en la categoría de cosas en común, te sugerí que pensarás en la idea de reconocer a las distintas fuerzas militares que mantienen cierto orden en cada mundo, y que a menudo mandan a soldados de a pie con equipamiento estándar a empalarse contra las armas legendarias de los protagonistas. Todo a cambio de llevar un sueldo a casa de sus familiares.
También están los vendedores recurrentes. Aquel tipo que siempre tiene de lo último y al que siempre se le hace una visita cuando por la zona para reabastecernos, ignorando al pobre vendedor ambulante de aquellas primeras aventuras que tan convenientemente te esperaba donde más lo necesitabas, y que sólo tenía las pociones y colas de fénix que nos salvaron el culo en «esa cueva de aquella vez»
tifita
3 mayo, 2013 @ 17:13
Jejeje. Me acuerdo que me pediste eso en una ocasión. Pero me parece un poco más difícil de escribir porque es algo mucho más amplio. No existen nombres ni personajes concretos… Si tienes alguna idea de cómo puedo hacerlo estaré encantada. Cualquier ayuda es poca, así que te animas ya sabes que puedes escribirme por email 😉
Pobres vendedores ambulantes, ¿eh? Curiosos sitios para poner sus tiendas o su tenderete ambulante… En medio de una mazmorra ultra peligrosa por la que jamás pasa nadie y que encima está llena de monstruos mortíferos…
317words
30 abril, 2013 @ 05:28
Muy buen artículo. Esto de los protgonistas jóvenes, huérfanos y/o amnésicos es todo un cliché de los RPG. Y el artículo me ha recordado a una viñeta que vi recientemente de Pokémon (donde los padres no existen, solo hay madres):
http://img1.joyreactor.com/pics/post/auto-199201.jpeg
Tengo que volver a jugarme FF5, porque no recordaba lo de que el dragón de niebla fuese de la madre de Rydia. :S
tifita
3 mayo, 2013 @ 17:15
Gracias 🙂
¡Muy buena la viñeta de Pokemon! Jajajaja. Seguro que nos ponemos a pensar en las casas de los RPG y comprobaríamos más cosas raras del estilo… Quién sabe, eso algún día podría dar para otra entrada xDD
Leandro
8 mayo, 2013 @ 00:41
Hola, cómo estás? Te comento que este recurso no sólo es propio de los RPG, sino también de casi todas las historias que se cuenten sobre héroes: Batman, Superman, Dragon Ball, Harry Potter. Es, de hecho, un recurso argumental que viene incluso de las mismas mitologías y religiones. Si te interesa la coincidencia, podrías leer «El Héroe de las mil caras» de Joseph Campbell.
Saludos!
tifita
9 mayo, 2013 @ 09:39
Ahora que lo dices, es verdad, llevas toda la razón xD. Así que casi que podría cambiarse el título 😛
Echaré un vistazo a ese libro, parece interesante. ¡Gracias por la recomendación!